Puedes pensar que la alimentación y las emociones no tienen mucha relación, pero sí que la tienen.
La forma en la que comes afecta directamente a tu estado emocional.
Del mismo modo que comes unas cosas y otras en función de cómo te sientes, también te siente de una u otra manera en función de lo que hayas comido.
- Igual que una buena alimentación te permite tener claridad mental y, por tanto, tomar mejores decisiones.
- Una mala alimentación te hace ser una persona irritable que acabará sintiendo apatía y desilusión frecuentemente, sin motivo aparente.
Si te interesa tu gestión emocional y tu salud en general, hablaremos de todo ello ahora mismo y podrás conocer la manera de ser más inteligente, tanto intelectual como emocionalmente, a través de tu alimentación.
Empezamos?
EMOCIONES PRINCIPALES
Las emociones son estados físicos que provocados por las respuestas del cuerpo a lo que sucede a tu alrededor.
Las 6 emociones que suelen considerarse como principales o básicas son:
- Miedo
- Alegría
- Asco
- Tristeza
- Sorpresa
- Ira
Cada una de ellas, cumple una función importante y son muy útiles si sabes gestionarlas. Por ello, no hay emociones «positivas» o «negativas» puesto que cada una de estas emociones tiene una función igual de válida para ti.
Partiendo de esta base, tus emociones no se producen solas por arte de magia. Hay algo que las dispara.
Ese «algo» que las dispara puede ser, por ejemplo, un alimento.
Teniendo la información justa, puedes dejarte llevar por tus emociones de forma automática o gestionarlas para que sean parte de tu camino de autoconocimiento y sanación.
Si sabes qué comer para tener más claridad mental podrás gestionar mejor tus estados de ánimo y tener una vida muchísimo más plena.
CÓMO EQUILIBRAR LA ALIMENTACIÓN Y LAS EMOCIONES
Las emociones son un mundo muy interesante, no se puede vivir sin ellas.
- Si muere un familiar sientes tristeza.
- Si te ascienden en el trabajo sueles sentir alegría.
- Si alguien te insulta te enfadas y sientes ira.
- Si tienes que enfrentarte a un nuevo reto sentirás cierto miedo.
No es así?
Y te has fijado que también te pasa que…
- Cuando comes un donut sientes energía inmediatamente y al poco rato sientes cansancio.
- Cuando comes mucha carne te sientes pesada (sobre todo si la has acompañado con pan o patatas).
- Cuando tomas fruta sientes cierta paz interior.
Pero puede que ahora mismo tu cuerpo esté tan intoxicado que comas lo que comas no consigas sentir esa energía que tendrías que sentir.
Porque, siento decírtelo, necesitar echar una siesta después de comer no es lo normal.
Lo normal, cuando comes, es que esa comida te permita tener la energía suficiente para continuar con tu día a día.
Sin embargo, hemos normalizado eso de «después de comer necesito descansar». Y esto, ni es normal ni te hace sentir bien aunque lo llames «descansar».
Así que vamos a ver cómo puedes sentirte bien poniendo un poco más de énfasis en tu alimentación.
ALIMENTOS QUE DESEQUILIBRAN LAS EMOCIONES
La Naturaleza es rica y sabia y ella sí que sabe cómo funcionan las cosas.
Por eso, pone a tu alcance justo lo que necesitas en cada momento.
Si te perdieras por el bosque y tuvieras que alimentarte de lo que da la Naturaleza, no tomarías:
- Leche
- Mucha carne
- Pan
- Azúcar
Verdad?
Tendrías que alimentarte de hojas, bayas, frutas y frutos secos (teniendo mucha suerte).
Eso te una idea de qué se lo que la Naturaleza quiere para ti.
Recuerdo cómo cuando empecé a trabajar con clientas desde el Coaching, intentaba ir solo al tema emocional.
Con el paso del tiempo, me di cuenta de que cuando había un desajuste emocional grande también lo había a nivel alimenticio. Pero la persona no le prestaba atención a esta parte.
Hoy vamos a prestarle la atención necesaria porque de verdad que es muy importante que sepas qué tipos de emociones te provocan determinados alimentos, para que puedas decidir lo que comes de una forma más consciente.
Diversos estudios como este te hablan de los alimentos que pueden provocar, o empeorar, una depresión como:
- Los edulcorantes artificiales
- El alcohol
- Los procesados y fritos
- Los cereales refinados
También sabemos que ciertos alimentos incitan a la ira:
- Comer demasiada carne
- Procesados y fritos
- Bollería industrial
Al final, todas esas emociones que consideras «negativas» pueden ser provocadas por todo eso que llamamos «alimento» pero que no lo es. Y por eso no está en la Naturaleza.
ALIMENTOS QUE EQUILIBRAN TUS EMOCIONES
Ahora viene la mejor parte, todos esos alimentos que sí que son alimentos y te ayudan a sentirte bien o a que, cuando no te sientes tan bien, puedas gestionarlo mejor.
Estos alimentos son:
- Frutos secos: por su aporte de hierro y magnesio impiden la fatiga neuronal y palian los estados de ansiedad.
- Frutos rojos: facilitan la producción de dopamina que es la hormona que permite un estado de ánimo equilibrado.
- Cúrcuma: que tiene infinitas propiedades, protege de las enfermedades neurodegenerativas y también equilibra el estado de ánimo.
- Verduras como la alcachofa que continene vitamina C y B9 y protegen del cansancio y la fatiga.
Por lo general, casi todo lo que te da la Naturaleza de forma natural y sin la intervención humana, es un alimento equilibrante y sano.
Si viene envasado en plástico, procesado y edulcorado…apaga y vámonos porque de ninguna manera eso te aportará equilibrio o alegría.
CÓMO ESTABLECER UN PROTOCOLO ALIMENTICIO ESPECÍFICO PARA GESTIONAR MEJOR TUS EMOCIONES
Como todo, esto depende de quién eres tú y cuáles son tus circunstancias.
Quizá, en tu caso, es mejor tomar un puñado de nueces que un vaso de agua con limón.
Por eso, si sientes que necesitas aprender a comer mejor para sentirte mejor, ponte en manos especializadas. Solicita una sesión de valoración gratuita aquí y estudiaremos tu caso.
Pero si quieres empezar a probar, te explico cómo llevar a cabo el siguiente protocolo para ver hasta qué punto tu alimentación te está afectando:
1º. Obsérvate durante una semana.
Solo observa lo que comes y cómo te sientes después, sin juzgarlo ni restringirlo. Come todo lo que te apetezca, del tipo que sea, pero regístralo en un cuaderno y anota exactamente:
- Qué comes y bebes
- A qué hora
- Y cómo te sientes después de cada toma
2º. Sustituye lo que hayas detectado que te sienta mal, o te hace sentir mal, y cámbialo por uno de esos alimentos que equilibran las emociones.
Pero empieza solo por un alimento a la semana.
Es decir, si te has dado cuenta de que 5 cosas te sientan mal, primero cambia una y la siguiente semana pasas a otra. Que no te agobies, vale?
Por ejemplo: si has detectado que el trozo de pastel que te comes después de la comida te cae falta, prueba con un puñado de arándanos.
Te cuento un ejemplo mío…
Aunque no soy una persona muy cafetera, de vez en cuando me apetece café. Pero tengo más que comprobado que si me tomo un café después de las comidas me fastidia la digestión.
Así que, cuando quiero café, me lo tomo antes de las comidas o espero a haber hecho la digestión para tomarlo.
3º. Ve poco a poco sustituyendo todo lo que veas que te sienta muy mal y observa cómo tu cuerpo te lo va agradeciendo.
4º. Si tienes un problema con el hambre emocional intenta ser compasiva contigo y regularte.
Si, por ejemplo, cuando discutes con alguien necesitas comerte una tableta de chocolate, sigue comiendo chocolate para aliviar ese malestar pero te tomas una onza y la saboreas muy bien.
Cuando el alimento es medicina, si no te pasas de la raya, puede ser mucho más medicinal de lo que imaginas.
CONCLUSIONES
La comida es terapia. Pero terapia sana y barata.
La dificultad está en que seas tú quien, a través de la comida regules tus emociones. Y no sea la comida la que te sirva de bastón emocional y te arrastre de forma automática.
Si eres una persona muy emocional, que usa la comida como bote salvavidas, habrás visto que lo que comes en esos momentos de bajón o estrés no son precisamente alimentos saludables.
Pero si tu cuerpo estuviese bien nutrido, tampoco te pediría ciertos alimentos cuando te sientes mal. O te los pediría menos.
Por eso el dúo de la alimentación y las emociones es muy interesante porque si aprendes a usarlo a tu favor se transformarán muchas cosas en tu vida.
Y ahora me gustaría que me contases, eres de esas personas que come por hambre emocional? Has detectado qué alimentos te producen tristeza, ira, apatía y quieres sacarlos de tu vida?
Te espero en los comentarios 😉