Hoy te traigo un artículo invitado de Proyecto Aloha que seguro que te llegará al corazón.
Es un proyecto que a mí ya me ha conquistado y que huele a frescura y autenticidad.
Además, este es un artículo que podría estar escrito por mí perfectamente. He alucinado con el texto porque esas mismas experiencias las he sentido yo en mis propias carnes.
Te dejo con Iraide que será ella la que te lo contará todo 😉
Aceptarse vulnerable para atraer tu verdadera fuerza interior, parece una total contradicción, ¿verdad?
- ¿Has sentido alguna vez que no te muestras al mundo como la mujer que de verdad eres, por miedo a no ser “suficientemente buena”?
- ¿Eres de esas mujeres “fuertes” y guerreras que no muestran sus sentimientos, y se valen por sí mismas sin pedir ayuda en ningún momento?
- O quizá te has dado cuenta de que “no eres perfecta”, y haces lo posible por esconder lo que no te gusta de ti, o hacer como que no pasa nada a toda costa.
El caso es que a muchas de nosotras no nos gusta mostrar nuestros propios problemas, como si ello fuese un signo de debilidad.
¿Te suena?
Quiero compartir contigo mi visión sobre la vulnerabilidad.
Sobre cómo te construyes una coraza para protegerte del mundo exterior y sentirte más grande y fuerte…
… de cómo ese muro te impide vivir la vida plenamente siendo tú misma.
Pero tranquila, también voy a hablarte de por dónde puedes empezar a conectar con tu vulnerabilidad, y darte cuenta de que permitirte ser vulnerable es la puerta que te abre a experimentar tu verdadera fortaleza interna.
¿Empezamos?
La vulnerabilidad me ayudó a conocer mi mayor fortaleza: amarme y aceptarme a mí misma.
Si, durante muchos años hice de mujer guerrera, independiente, y “fuerte”.
Me hice la “perfecta” ante el mundo, y ante mí misma para no verme pequeña.
Creí que, si bajaba la guardia en algún momento, empezaría a sufrir, y el mundo podría manipularme y hacerme daño (el caso es que no me daba cuenta de que, era yo misma la que me estaba haciendo daño).
También me tragué los problemas en lugar de expresarlos, y evité a toda costa mirar de frente lo que no me gustaba de mí, creyendo que así iba a desaparecer.
Resultado:
- Gran frustración
- Exigencia constante
- Necesidad de que los demás me quieran y me valoren
- Y la autoestima por los suelos
Pero todo esto empezó a cambiar cuando me adentre en el apasionante camino del autoconocimiento y de la Arteterapia Humanista.
La propuesta es clara (aunque no siempre fácil):
· Mostrarte como eres
· Mostrar tu dolor
· Mostrar tu fracaso
Desde la observación de lo que estás sintiendo, sin juzgarte.
Se trata de mirar de frente lo que estás experimentando en este momento, sea lo que sea. Y no sentir vergüenza por sentirte triste, por sentirte frágil, o por sentir dolor.
¿Y si sientes vergüenza?, ¡pues sentirla!
Otra de las cosas que me ha ayudado mucho en este proceso de aceptar mis sombras, ha sido hacer clown (Clown significa Payaso).
Porque un clown se muestra vulnerable, acepta sus fracasos y su ridículo, y es así cuando el público lo ama, se conmociona, y lo acoge desde el corazón.
Una payasa muestra su naturaleza verdadera, lo que nos recuerda nuestro estado de pureza interna que nos conecta unos a otros.
El clown es un ser vulnerable pero no frágil. Al contrario, casi siempre animoso y positivo frente a las dificultades. El clown, un navegante de las emociones, Jesús Jara.
Todas somos vulnerables, nuestra vida es verdaderamente un instante frágil, pero esto no quiere decir que seamos débiles y pequeñas.
Entonces, ¿qué es la vulnerabilidad?
Muchas veces confundimos la vulnerabilidad con la debilidad.
Experimentarte vulnerable tiene que ver con la capacidad de ser y mostrarte tal como eres, tal como estás sintiendo este momento.
Tiene que ver con la aceptación de lo que te duele, de lo que consideras “errores” que has cometido, defectos, o asuntos sin cerrar.
Tiene que ver con la capacidad de conectar con el Ser que eres y de darte cuenta por un momento que no sabes, que el presente es una experiencia nueva que está ocurriendo ahora, abrirte a la posibilidad de vivir este instante desde la inocencia.
Esto supone una honestidad brutal hacia ti misma.
Abrirte a la posibilidad de mirarte a los ojos, con sinceridad, para ver lo que hay en ti, incluyendo todo aquello que no te gusta de ti misma o rechazas, todo aquello de lo que te avergüenzas, para darte cuenta de que, eres perfecta sin necesidad de cambiarlo.
Mostrarnos tal y como somos sin máscaras, puede dar miedo, pero cuando traspasamos este miedo sentimos un amor y una paz inmensas, una gran fuerza.
En una charla TED muy conmovedora y divertida, la investigadora y escritora Brene Brown habla del poder de la vulnerabilidad y cuenta como a través de esta investigación, amplió su percepción y cambió radicalmente la manera en que vive hoy. No tiene desperdicio!
Para que exista conexión, debemos dejarnos ver, que nos vean de verdad. (…) Ser dueño de nuestra historia y amarnos a nosotros mismos a través de ese proceso es la cosa más valiente que jamás haremos. Brené Brown
¿Por qué crees que si te muestras tal como eres y lo miras de frente va a ser peor que si no lo haces?
Mostrar tu lado más sensible y vulnerable puede dar miedo.
Y probablemente creas que mostrar lo que estás sintiendo de verdad, sea lo que sea, sin aparentar otra cosa, puede hacerte sentir más insegura, débil, o pequeña ante los demás.
Al mismo tiempo, mirar de frente todo aquello que estás sintiendo en este momento, lo que no te gusta de ti misma, “las sombras”, también puede darte mucho miedo.
Pero la verdad…
¿Sabes el esfuerzo que supone hacer como que no pasa nada?
¿Y sabes cómo eso te aleja del camino de conocerte a ti misma y de darte cuenta de la gran fortaleza que habita en ti?
Ser vulnerable te hará más fuerte. Clic para tuitearSi nos endurecemos para no sentir el dolor, también lo hacemos para no sentir el amor y la parte amable de la vida. Ser vulnerable te hará más fuerte, El País
Puede que hagas lo posible para no ver que en el fondo crees que eres débil y pequeña.
Esto puede sonar muy fuerte, pero… si sigues leyendo vas a ver por ti misma que:
1. No es para tanto
2. No es cierto
Abraza tu parte más íntima y vulnerable, y empieza a deshacer las corazas
«Ya, pero…¿en qué me va a beneficiar a mí esto?».
Porque… ¿suena un poco arriesgado no crees?
Si estás pensando esto, quizá sea así para ti.
No tengo la verdad absoluta ni quiero convencerte de nada, pero, seguir viviendo desde la máscara que te has ido creando a lo largo de los años, puede hacer que vivas una vida muy poco auténtica, ¿no te parece?
Esto es lo que pasa cuando aceptas tu vulnerabilidad y te muestras al mundo desde este lugar íntimo y auténtico (lo sé porque es lo que me ha pasado a mí):
– Tienes la sensación de que la vida es más fácil, tranquila y relajada.
– No necesitas esforzarte en aparentar, o en ser perfecta.
– Se afloja la autoexigencia.
– Aparecen personas auténticas en tu vida: nuevos amigos y compañeros de vida.
– Se crea una relación más honesta con tu pareja y familia.
– Sientes pasión por tu trabajo.
– Te das cuenta de que no eres débil (es una creencia). No hay nada ni nadie de lo que tengas que defenderte, porque ya experimentas una gran fortaleza en tu propio Ser.
– Encuentras un gran amor y aceptación hacia ti misma.
– Pierdes el miedo a mirar de frente tus “defectos”, porque te das cuenta de que no son defectos, sino que son grandes oportunidades para conocerte y seguir experimentando.
– Sientes plenitud en tu vida, más compasión hacia mí misma y una mayor libertad.
– Sabes que eres responsable de tu vida y de las decisiones que tomas.
¿Y ahora, por dónde empiezo?
Lo primero que puedes hacer para experimentar la vulnerabilidad y reconectar con tu fortaleza interna es:
- Pararte
- Observar lo que estás sintiendo
- Y dejarte sentir, sea lo que sea
Cuando te permites sentir lo que estás sintiendo, sea lo que sea, SIN JUZGARLO, puedes conectar con tu fortaleza interna.
Porque cuando te abres a experimentar este instante presente, sin pretender cambiarlo, tan sólo desde la observación, vuelves a sentir el Ser que eres.
Y entonces, vuelves a recordar que todo lo que evitas, todo lo que rechazas de ti misma, no tiene sentido, porque no es tu yo real.
Recuerdas que tú ya eres todo lo que necesitas ser, y que los miedos se disuelven porque todo está bien en ti.
Nunca fuiste débil, pequeña o imperfecta. Tan solo era una creencia.
Si aprendes a mirarte a los ojos, desde la observación plena, puedes experimentar el amor tan grande que habita en ti, esa belleza y esa fuerza inmensa.
1. Alerta! El error que puedes cometer si te abres a mostrar tu vulnerabilidad
Quiero dejar claro algo, porque a veces genera malos entendidos.
Ser vulnerable o mostrarte vulnerable no significa que vayas por ahí mostrando a todo el mundo tu intimidad más profunda, llorando o abriéndote en canal con cualquier persona.
No se trata de exponerte de forma inconsciente y descuidarte.
No es si lo haces o no, sino desde dónde lo haces.
Ahora que has leído hasta aquí, ser tú misma y mostrarte tal como eres también pasa por tomar conciencia y escuchar qué es lo que más necesitas en cada momento, y cuidarte es esencial.
Te pongo un ejemplo muy tonto:
Cuando te preguntan: «¿Qué tal estás?»
Puedes observar qué quieres compartir exactamente. A veces ni si quiera sabemos qué tal estamos, jajaja.
Por lo que, esta pregunta tan mundana puede convertirse en una pregunta realmente existencial y profunda.
Lo bueno es que… siempre puedes decir: «Muy bien, gracias».
Y quedarte tan a gusto en momentos en los que no tienes ganas de contar tus intimidades, o porque simplemente te has dado cuenta de que te han hecho esa pregunta en automático, por esa especie de “cordialidad establecida” donde realmente les da igual como te va la vida.
2. ¿Sabes la diferencia entre las personas que se permiten ser vulnerables y las que no?
A estas alturas, quizá te has dado cuenta de que, las personas que aparentan ser fuertes, creen en realidad que son débiles, y por eso intentan a toda costa que no se les note.
Pero en realidad, en la esencia de nuestro Ser, todas las personas somos seres con una gran fortaleza interna, con un gran potencial, que no puede ser destruido por nada ni nadie.
Todas las personas somos seres con un gran potencial que no puede ser destruido por nadie. Clic para tuitearLa diferencia, por tanto, es que las personas que se atreven a mirarse honestamente y aceptan que son vulnerables, se dan cuenta, paradójicamente, de que tienen una verdadera fortaleza interna.
3. ¿Y si te dijera que no tienes miedo a ser débil y pequeña, sino a ser fuerte y grande?
Todavía hay una creencia mayor a la de “no ser suficiente”.
Y es el miedo a brillar, a ser fuerte, a ser grande.
No me creas, pero la experiencia me ha demostrado que nos desvalorizamos tanto porque tenemos miedo a nuestra fortaleza interna.
Porque nuestro potencial es inabarcable, infinito…¡tanto que nos aterra!
Probablemente tú ya conoces esa parte pequeña, frágil y desvalorizada de ti, e incluso te sientas cómoda en ello porque ya sabes cómo manejarlo, estás en tu “zona de confort” como dicen algunos.
Sin embargo, quizá no conozcas aún todo tu potencial interno, toda tu grandeza.
Y lo desconocido… nos da mucho miedo.
El camino que más deseamos recorrer es el que más nos aterra: ser nosotras mismas.
Lo interesante de todo esto, es que, podemos caminar de la mano con nuestros miedos.
Y transformar “lo aterrador”, en un juego apasionante para conocernos a nosotras mismas y reconectar con lo que nos dice nuestro corazón.
4. ¿Qué más puedes hacer para sentir esa fuerza interna que habita en ti?
Esta es una elección de vida, puedes vivir como quieras. Puedes elegir vivir de forma autentica, honesta, y coherente contigo.
Si eliges este camino, puede que sea una aventura, un experimento que no sabes a donde te va a llevar.
Ahora, también puedes tener la oportunidad de conocerte, y conocer la fortaleza que habita en ti, la que nadie te ha quitado nunca, la que no se aprende en los libros, la que siempre ha estado ahí.
Esa fortaleza, te ayuda a conectar con la certeza para dar el siguiente paso, te ayuda a dejar de buscar fuera lo que ya esta dentro, a valorarte, y a tomar la responsabilidad de tu vida.
Y cuando el miedo aparezca, escucharás esa voz interna con más fuerza que nunca y sentirás una paz inmensa que te dejará claro cuál es tu siguiente paso.
Conclusiones
Todas sentimos miedos, inseguridades, carencias…en algún momento.
La cosa es que, si te digo la verdad, nada de esto es real: las debilidades, las pequeñeces…
Lo hacemos real porque nos identificamos con ello, nuestra verdadera naturaleza es invulnerable.
Somos débiles cuando creemos serlo y cuando nos juzgamos.
Somos débiles cuando creemos serlo y cuando nos juzgamos. Clic para tuitearAsí que, yo te animo a Ser valiente y a empezar a amarte, observando primero lo que rechazas de ti misma, y sintiéndolo al 100 %.
Si de verdad lo haces, vas a sentir un amor inmenso, porque te darás cuenta de que todo ES perfecto en ti, sin que sea de ninguna manera concreta.
Eres una mujer fuerte, guerrera, o sensible y delicada. Lo que quieras.
Pero no te identifiques con tu falsa identidad, tan solo observa sin juicio, experimenta este instante, estoy segura de que podrás sentir la fortaleza que habita en ti.
Si quieres profundizar en este tema y en cómo recuperar tu fuerza interna para empezar a vivir plenamente, ¡tengo este regalo para ti!
Y ahora cuéntanos tu experiencia:
¿Piensas que mostrarte vulnerable te hace más débil?
¿Qué te dices a ti misma cuando aparecen esas cosas que no te gustan?
¿Has sentido ya esa fuerza que habita en ti?