vuelta a la realidad

LA DURA VUELTA A LA REALIDAD, ¿QUÉ HACER PARA NO VOLVER A LARGARTE CUANDO ACABAS DE LLEGAR?

No te voy a engañar, la vuelta a la realidad no está siendo del todo fácil por varios motivos que irás descubriendo a lo largo del artículo. ¿Entras?

Ya hace casi una semana de la vuelta a casa y los sentimientos fueron encontrados desde el primer momento.

  • Por un lado estábamos muy contentos con volver a encontrarnos con la familia y los amigos, así como por dar comienzo a nuestra nueva vida.
  • Y por otro lado, estábamos tan a gusto en Bali que da un poco de rabia no poder tenerlo todo…

Además, han cambiado tanto las cosas desde que nos fuimos que ni siquiera sabemos dónde vamos a vivir de aquí a un par de semanas…

Justo cuando acabábamos de empezar nuestro viaje, a mis padres les da por reformar la casa de Madridejos y a mis suegros por irse a vivir a Málaga e intentar vender la casa de Linares. Así que vamos a mi casa con el miedo de tener que dormir entre escombros, y con el gusanillo de que muy pronto nos quedaremos sin casa en Linares.

¡Si le diese a la gente por pedir permiso para hacer estas cosas pues no pasarían! ?

El día de nuestra llegada, después de la correspondiente mariscada para olvidar el atracón de «arroz con cosas» que llevamos en el cuerpo, nos fuimos a casa.

La primera noche la pasaremos en Madridejos y al día siguiente nos vamos para Linares. A ver qué nos encontramos…

Llegar a mi casa es un poco traumático, ha cambiado bastante. Si no fuese porque todo está recubierto por una capa de polvo de 5 cm podría ver mucho mejor los cambios. A la reforma le queda muchísimo y no todas las habitaciones están aptas para ser habitadas.

Es más, los pasillos se han ido llenando de canastos, cajas de ropa y recuerdos varios, con cosas que hacía años que ni mirábamos.

La de tonterías que acumulamos en la casas, ¿verdad?

Pues esto va a cambiar y voy a aprovechar la reforma para seguir haciendo un poquito más de minimalismo en mi vida. ¡No hay mal que por bien no venga!

El hecho de tener que dormir entre escombros, cajas y trastos varios llenos de polvo, tampoco es que nos preocupe demasiado. Seguro que será mejor que dormir en muchos de los sitios que hemos dormido durante el viaje.

Sin embargo, a veces me surge esta pregunta: «¿Nos estará intentando decir algo el universo con todo esto?»

Sí, nos está diciendo: «este ya no es vuestro sitio, ¿para qué habéis vuelto?»…

Bueno, no saquemos conclusiones precipitadas.

Al llegar a mi casa flipo en colorines porque está desastrosa, pero claro, como cualquier casa en obras donde se llevan acumulando trastos muchos años.

Veo a mi hermana Nuria y a mi cuñi Sergio que son los que se han estado comiendo toda la obra, veo a mis titas, titos y algunas primas y, prácticamente sin cenar, nos metemos en la cama a ver si podemos descansar.

Vamos a dormir en la misma habitación que dormíamos antes de irnos y, aunque esa habitación no ha cambiado nada, todo lo que la rodea sí.

Fue una noche malísima y además nos levantamos a hacer pipí 4 veces cada uno. Te pongo en situación:

Te despiertas en mitad de la noche, después de 7 meses de recorrer diferentes hostales, y te cuesta unos segundos recordar dónde estás. Cuando te quieres levantar para ir al baño, bajas de la cama, abres la puerta y buscas el interruptor…

Sí, efectivamente, está en el mismo sitio donde estaba cuando te fuiste pero ¡no funciona!

No pasa nada porque el baño está a 2 metros de la habitación…¡estaba! Ahora a 2 metros de la habitación hay una pared pintada en un granate sospechoso. El nuevo baño está al otro lado de la casa y no sabes dónde te habrán colocado el interruptor que funciona…

Paseas…paseas entre fantasmas, cajas, botes de pintura…hasta que encuentras el interruptor que funciona.

Le das y te diriges al nuevo baño…ese que han habilitado deprisa y corriendo para que tú lo pudieses utilizar. Te sientas en el wc, ya con los ojos como platos de tanto ajetreo, y…¿alguien me puede decir para quién han puesto esta taza del váter? ¿para Pau Gasol?

¡No me llegan los pies al suelo!

Cuando terminas de hacer pipí, consigues bajarte del wc sin romperte la crisma, sales al pasillo, te acercas a apagar el interruptor, vas a oscuras el tramo que te falta hasta la habitación, te metes y cierras la puerta para que no entre ningún fantasma, vuelves a la cama y quieres volverte a dormir…¡no hay forma!

Y esto se repite 4 veces a lo largo de la noche, y multiplicado por 2 personas meonas que somos.

¡Una fiesta absoluta!

«Cariño, despierta que nos volvemos a Bali pero ¡ya!»

A la mañana siguiente estamos cansaditos, entre el jet lag y las fiestas que hemos montado cada vez que teníamos pipí no es que hayamos dormido muy bien precisamente.

Aún así, nos levantamos temprano y hacemos como que no pasa nada…Desayunamos como personas normales e intentamos que no se note que acabamos de llegar y ya nos queremos volver a ir…

Esto era lo que veíamos en Bali nada más despertarnos…

vistas- vuelta a la realidad

Sin embargo, allí no teníamos a la familia y eso es un gran punto en contra. Hay que intentar volver a la «normalidad» como sea.

Manu se pone con el ordenador y yo me voy a hacer algunas visitas. Aunque lo que menos me apetece ahora mismo es rodearme de gente, hay visitas que son ineludibles.

Después de comer, nos vamos para Linares a seguir con las visitas. Las abuelas de Manu se mueren por verle y cuanto antes mejor. Lo bueno es que casi nadie sabe que vamos, y no tendremos demasiado agobio.

No hemos querido dar muchos detalles de la vuelta porque intuíamos que no iba a ser fácil reencontrarse de repente con tanta gente e intentar volver a la normalidad.

Necesitamos un período de adaptación aunque, la verdad, hay cosas a las que no nos queremos volver a adaptar.

Pero fíjate cómo es la vida que, nada más llegar a Linares, antes incluso de aparcar el coche en el barrio de la abuela de Manué, ¡me cruzo con mi amiga Vanessa!

Sí, sí, la amiga a la que le vendí mi negocio y que luego alquiló el que era mi piso…Mi amiga del alma a la que ni siquiera había avisado de que estaría por allí ese día.

Ella alucinó bastante con eso de que el encuentro fuese así de repente, inesperado y con ella como la primera persona de Linares a la que veía, justo nada más llegar y por un barrio bastante alejado del suyo. Y yo, sinceramente, flipando igual que ella.

con Vanessa- vuelta a la realidad

Después de este reencuentro inesperado, las abuelas protagonizan la tarde. Sin embargo, me guardé alguna sorpresilla bajo la manga y fui a ver a un par de amigas que tampoco sabían que ya había vuelto.

A la primera que fui a visitar fue a mi Puri, era sábado por la tarde y tenía probabilidades de encontrarla en casa.

Manolo, su marido, que me conoce de sobra, me abre la puerta y se me queda mirando sin decir nada. Mira a Manu, me mira a mi, mira a Manu, me mira a mí y a la tercera vez dice:

«¿Pero tú quién ereh?»???

Mira, me eché a reír hasta que se dio cuenta de que, estaba un poco cambiada, pero era yo, Tania, amiga de su mujer desde hace ya unos cuantos años.

Finalmente nos dejó entrar, de milagro, y pudimos chalar un rato con ellos antes de seguir con las visitas.

Puri es una persona muy importante para mi y no quería que se enterase por nadie de que yo ya estaba allí y no la había avisado.

Otra amiga a la que sorprendí con mi llegada fue a mi querida Lydia.

Me compinché con Elena para darle una sorpresa y por poco morimos asesinadas las dos. Lydia no entendía muy bien porqué tenía que ir a casa de Elena a cuidar de su hijo mientras ella se arreglaba para salir (que fue la excusa que pusimos para hacer que Lydia viniese a casa de Elena y se encontrase conmigo).

Aún así, a pesar de las quejas y la buena leche que se gasta esta chiquilla, accedió a lo que su amiga Elena le estaba pidiendo porque detrás de esa fachada de tipa dura, se esconde un alma limpia y bonita que siempre está dispuesta a ayudar a los demás.

Elena, Lydia, ¡sois angelitos del cielo!

En los días posteriores ha habido de todo, pero sobre todo cariño, buena comida y mejor compañía.

Mis suegros se encargan de que la mesa siempre esté llena de la comida que más nos gusta y cada reencuentro ha sido especial.

También ha habido momentos graciosos cuando me encuentro por la calle a personas que no me reconocen. Entre el moreno balinés que traigo y el pelo súper rizado, a más de una le ha pasado lo mismo que a Manolo, el marido de Puri.

Fue muy bonito el reencuentro con mi Juani, otra de las personas más importantes que tengo en Linares y una mujer que todo el mundo tendría que conocer.

¡Qué geniales personas tengo a mi alrededor!

Por suerte para nosotros, mis suegros aún no han vendido la casa de Linares y tenemos esa vivienda como campamento base. Poco a poco podré ir encontrándome con todas las personas que aún no he visto e intentando organizar mi vida en base a las nuevas circunstancias.

Te miento si te digo que todo está siendo bonito, porque no es así. Cuando pasamos demasiado tiempo con más de dos personas acabamos con un dolor de cabeza impresionante.

Aunque los dos estamos más tranquilos e intentamos tomarnos las cosas como vienen, volver a una realidad que queremos cambiar es una tarea arriesgada.

Intentar vivir según los horarios del sol para respetar nuestros ciclos circadianos es casi imposible en esta sociedad en la que vivimos. Sin embargo, durante el viaje, era muy fácil levantarse y acostarse con el sol, porque casi todo el mundo estaba acostumbrado a eso.

Ya buscaremos la manera de seguir intentándolo cuando pasen unos días y podamos estabilizarnos.

Si te estás preguntando lo mismo que toda persona con la que nos hemos encontrado, el…¿y ahora qué?…te voy a responder con la respuesta estándar que hemos elaborado para que la conversación no se alargue mucho:

«Pues lo que vamos a hacer ahora, nuestros planes de futuro más inmediatos son: vivir de nuestros padres hasta que podamos heredar» ?

Ya, no suena exótico ni glamuroso ni serio, ¡porque no lo es!

Lo que vamos a hacer ahora es intentar construir una vida a nuestra medida, y te lo voy a contar todo todito para que no te pierdas nada.

Este viaje no se ha acabado, más bien, acaba de empezar.

 

Ahora mismo, en estos momentos, hemos venido unos días a visitar a la parte de la familia que tengo en Ibiza (hermana Irene, cuñado Juanjosé y sobri precioso que me lo como tó entero cada vez que lo tengo cerca) y después de estos días familiares será cuando empiece realmente el comienzo de nuestra nueva vida.

Acompáñame que ya me cuesta mucho trabajo hacerlo sin ti.

Ahora, te dejo con algunos recuerdos del viaje que no hemos compartido porque claro, no se podían subir todas las fotos en todo momento.

fishmarket- vuelta a la realidad

Esta foto es del día que comimos con Sil-Sac en el fishmarket de Bali. Nuestros amigos se encuentran ahora en Sri Lanka y nos llevamos un buen susto el otro día cuando nos enteramos de que el país había sufrido grandes inundaciones.

Con esto de no ver la tele tardamos más de la cuenta en enterarnos de ese tipo de cosas.

Menos mal que nuestros amigos no se encontraban por allí en esos momentos y están bien.

El día que a Isaac le pareció que era muy buena idea hacerme coletitas en la playa…

He aquí el resultado:

vizca- vuelta a la realidad

Estoy muy preciosa, sí…

¡Os echamos de menos pareja1 ¡Qué buenos momentos hemos pasado juntos!

Pero lo mejor ha sido esto: darme cuenta de que yo también envejezco aunque todavía haya alguno por ahí que piense que estoy en plena pubertad.

con gafas- vuelta a la realidad

¡Me han puesto gafas, ¿sabes?!

Vale, puede que no me queden mal del todo pero esto es una llamada de atención…¡ya voy pabajo!

Fui a la óptica porque hace años que me cuesta conducir de noche porque se me juntan las luces y los letreros no los veo bien, y salí con mis primeras gafas. A punto de cumplir los 34 y comprando mis primeras gafas.

¿Qué va a ser lo siguiente?

Pero una de las cosas que peor llevo de esta vuelta a la realidad es tener que volver a vestirme de persona normal…No por nada sino porque la ropa de mochilera pordiosera liberada la tenía lavándose y desinfectándose.

A ver qué pasa cuando no tenga excusas para ponerme esa ropa…

Las pruebas ópticas fueron muy graciosas pero lo mejor fue elegir gafas. Creo que me probé casi toda la tienda…para elegir al final las que más le gustaban a Manué.

vistas buda- vuelta a la realidad

Esta última foto es una de mis preferidas porque es del patio de uno de los hostales donde estuvimos en Bali. En primer plano un árbol que me encantaba mirar, con ese tronco precioso y esas flores acompañándolo y, al final, la cara de Buda como protegiendo la casa.

 

Han cambiado muchas cosas desde que nos fuimos, no sólo en nosotros sino en todo lo que nos rodea. Esperemos que todo siga como lo vemos en nuestra cabeza: luminoso, positivo y lleno de amor. 

¿No te parece curioso que hayan cambiado tanto las cosas en estos meses que nos hemos ido?

Mi casa de reforma absoluta, mis suegros que se van a otra ciudad…las cosas que se supone que teníamos más seguras se han puesto patas arriba también, igual que nuestras vidas.

¿Señales quizá?

¿Tú qué opinas?

UN ABRAZO ENORME

favicon

Acerca de la autora

Tania Carrasco Cesteros

Ayudo a las mujeres con síndrome de Superwoman a recuperar su energía y su peso ideal para tener el cuerpo poderoso que les permita hacer frente a todos sus retos, sin estrés y desde el amor por sí mismas.

Interacciones con los lectores

Comentarios

  1. Lydia dice

    Me alegro mucho de haberte conocido, te tengo mucho cariño y respeto. Aunque no lleve a cabo tus consejos al 100%, me haces pensar y eso hace que me sienta mejor.
    Si hubiera sabido que eras tú hubiese ido antes!!!jajajaja!

    • Tania Carrasco Cesteros dice

      Jajajajaajaja, eso decía Elena: «esta no se huele nada porque sino ya estaría aquí!» Jajajajaajajaja
      Yo también estoy encantada contigo guapa mía! De haberlo sabido me habría sacado el bono de «cómete 10 churros y paga 9» que tienes en la cafetería y habría estado allí cada día de esos 6 años que hemos estado tan cerca y nos hemos aprovechado tan poco.
      Te adoroooo

  2. Francisca dice

    Yo que opino??Que tengo celos…?Que nooooooo!!!Que nos vemos muy prontito…y que más que señales,son circunstancias,que tus padres no paran y eso de las obras ya m comentaste que era normal,y los de Manu,como los de mucha gente mayor…tira para Málaga!!!????Ojito…si te vas de nuevo,please,a un sitio mejor que España,por Europa,o un Costa Rica,Panamá…en el que no os piquen chinches(y los que nos habréis ocultado por no preocuparnos…)????

    • Tania Carrasco Cesteros dice

      Jajajajaajajajaj, nada de celos, ya te explico en persona todo, pero no he dado a basto!
      Ósea que la gente mayor tira para Málaga…jajajajajaajajaj. Como te escuche mi suegra no tienes país para correr, jajajajajaja.
      Ha sido un traslado, que todavía están muy jóvenes para jubilarse.
      En cuanto a lo de volver a irme, Costa Rica me parece muy buena opción, pero cara, así que tengo que quedarme por aquí una buena temporada a ver si inflo un poco mi cuenta corriente, jejejejej.
      Nos vemos muy muy muy pronto.
      Un abrazo

  3. Agustina dice

    Taniaaaaaa…..Que el otro día por la calle creo que te vi, a ver, te explico, yo iba en coche cerca de Peritos y vi una mancha negra que atraía mi atención como un agujero negro a los planetas……Y después de pasar me digo !!!!Que es Taniaaaaaa!!!! Ya sin tiempo de reacción….. Espero estar más atenta la próxima vez, y feliz de verte aunque sólo fuera en la distancia….Mil besos!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *